Tres días después, el 30 de junio, el hombre regresó al domicilio y volvió a interceptarla. Esta vez, la obligó a entrar, la golpeó nuevamente y cerró la puerta con llave. La intervención policial se activó gracias al botón de pánico, y permitió rescatar a la víctima y detener al agresor en el lugar.
La jueza Celeste Minniti dictó la prisión preventiva del imputado, identificado como L.A.C., tras considerar la gravedad de los hechos, la reincidencia y el riesgo para la integridad de la mujer. El fiscal Arturo Haidar destacó que se trata de un caso de violencia estructural, con una relación de poder desigual y ataques sistemáticos.