El cierre fue para la cena de la Fundación Federalismo y Libertad, con Horacio Marín. “Elegido CEO del año, explicó el crecimiento de la empresa estatal, la compra de Refinor, Campo Durán. YPF no es solo Vaca Muerta, hay proyección”. Y dejó un dato revelador: “Marín dijo que aumentó la venta de mamelucos de YPF porque el presidente los usa”. Y cerró con una observación que, fiel a su estilo, mezcló política y símbolo: “No hay que subestimar al presidente cuando se pone el mameluco de YPF. Cuando lo hace, está diciendo algo”.
Con su estilo frontal, Miguel Coronel dejó una definición que atravesó todo el análisis: la política no se gestiona con relatos, ni con gestos aislados, ni con cheques en blanco. Se gestiona con poder real, límites claros y decisiones que asumen costos.