Agustín Almaraz llegó a
Parte de Prensa para dialogar con el periodista
Gustavo Masa y equipo con una mezcla de nervios y entusiasmo. “Me han hecho sentir muy ameno, me sacaron un poco los nervios”, confesó antes de contar cómo nació
CREATUC, un proyecto que combina ciencia, deporte y producción local.
“CREATUC es una marca. Lo que queremos hacer son gomitas nutritivas”, explicó. Junto a Lucas Machín Ferrer —ingeniero químico y también profesor universitario— partieron de una experiencia personal. “Siempre estuvimos ligados al deporte y a la suplementación”, señaló Almaraz. De hecho, la idea surgió a partir de un regalo. “De un regalo que me hizo él (Lucas) y ahí nace esto”.
Ese obsequio eran gomitas con muy baja cantidad de creatina. “Ahí a Lucas se le abrió el espectro ideológico”, contó. “Eran gomitas pensadas para bienestar general, pero tenían diez veces menos creatina. Nosotros dijimos: ¿y si lo llevamos a una dosis real, efectiva?”. Así nació el desafío: crear un suplemento de ingesta fácil, agradable y efectivo, algo que rompiera con la experiencia tradicional de la creatina en polvo. “La creatina es una de las cosas más horribles de tomar que existe”, reconocieron en el programa. CREATUC buscó cambiar eso.
Qué es la creatina y por qué eligieron este formato
Almaraz explicó con claridad qué es la creatina y por qué decidieron trabajar con ella. “Es uno de los suplementos más estudiados que existen, desde la década del 80”, afirmó.
Detalló que utilizan creatina monohidrato micronizada y ultra micronizada, una versión más fina del compuesto. “Sirve básicamente para generar energía dentro del cuerpo, energía inmediata del músculo, y también para la regeneración muscular después de la actividad física”.
Técnicamente, explicó, “cuando uno consume creatina, dentro del organismo se transforma en fosfocreatina, que junto con el ATP es lo que el músculo utiliza directamente para producir energía”.
La dosis recomendada, según Almaraz, es clara: “Cinco gramos de creatina por día para personas que hacen actividad física”. Justamente ahí aparece una de las claves del producto: “Cada gomita tiene un gramo. Consumís cinco gomitas y llegas a la dosis diaria recomendada”.
No es solo para deportistas
Si bien la creatina estuvo históricamente asociada al deporte, Almaraz aclaró que hoy su uso es más amplio. “Antes se recomendaba solo para deportistas, no necesariamente de alto rendimiento, sino del día a día”, dijo. Pero agregó un dato clave: “Últimamente hay muchos estudios que muestran beneficios a nivel cognitivo, sobre todo en personas mayores”.
“Además de lo muscular, ayuda a lo cognitivo”, afirmó, apoyándose en papers científicos. “No es solo estar mejor físicamente, también tiene impacto en lo mental”.
Ante dudas comunes, fue claro: “No tiene prácticamente contraindicaciones”
Solo mencionó dos cuidados: “Está recomendada para mayores de 18 años y hay que mantenerse hidratado”. También aclaró un mito frecuente: “No retiene líquidos de forma externa. La retención es intracelular, en el músculo. No te hincha, al contrario, te da más densidad muscular”. La única contraindicación real, subrayó, es para “personas con problemas renales”. En casos como diabetes, aclaró: “No hay contraindicación”.
Creatina versus vitaminas
Uno de los momentos más pedagógicos de la charla fue la comparación entre creatina y complejos vitamínicos. “Con una dieta balanceada podés cubrir vitaminas y proteínas”, explicó Almaraz. “Pero con la creatina eso no pasa: nunca llegas a consumir cinco gramos diarios solo con comida”.
Además, marcó una diferencia clave: “Muchas vitaminas se eliminan por orina porque están en exceso. La creatina, en cambio, tiene un respaldo científico muy fuerte y una función concreta”.
Ciencia, industria y producción local
Desde el punto de vista de la ingeniería química, el proyecto no fue sencillo. “La creatina no es soluble en agua”, explicó. “Ese fue uno de los mayores desafíos”. Por eso, señaló que al comer la gomita “se siente una pequeña arenita”. “Eso está bien. De hecho, es una forma de saber que la creatina es pura”.
CREATUC ofrece un producto cuidado también desde lo nutricional. “Las cinco gomitas tienen solo 26 calorías”, detalló. “Para que tengan una idea, un turrón tiene 90”. Además, son bajas en sodio, sin grasas y sin TACC.
“Usamos gelatina sin sabor, necesitamos algo de azúcar para que gelifique, pero logramos una proporción muy baja”, explicó. Y adelantó proyectos futuros: “Queremos hacer una versión vegana, usando pectina de cáscara cítrica, y reducir aún más el azúcar”.
Sabores, mercado y expansión
Las gomitas vienen en distintos sabores —limón, cereza, frutos del bosque— y fueron probadas en vivo en el programa. “Cambia totalmente la experiencia de consumo”, coincidieron.
Sobre el proyecto comercial, Almaraz fue claro: “Primero queremos hacernos fuertes en Tucumán y después expandirnos a todo el país. Y quién sabe, quizá al exterior”.
Actualmente, CREATUC se comercializa a través de Instagram (
@somoscreatuc), con envíos a todo el país, puntos de retiro y presencia en una farmacia de Yerba Buena. “Eso lo logramos esta semana, estamos muy contentos”, contó.
Ciencia, agradecimiento y orgullo tucumano
Al cerrar, Almaraz destacó el trabajo en equipo. “Sin Lucas no se podría haber hecho nada”, afirmó. Y agradeció a quienes acompañaron el proyecto desde el inicio. “Hay gente que nos dio lo que no tenía para que podamos cumplir lo poco que estamos cumpliendo”.
CREATUC no solo propone un nuevo formato de suplementación, sino también un mensaje: desde Tucumán, con ciencia, innovación y producción local, se pueden crear productos de calidad, accesibles y con respaldo científico. “Somos las primeras gomitas de creatina made in Tucumán”, resumió Almaraz. Y en esa frase quedó claro que el proyecto recién empieza.
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