Pero la participación de las empresas por ahora no mueve la aguja. Al comienzo de la gestión de Javier Milei los referentes del sector afirmaron que las obras que estaban a mitad de camino no eran de interés del capital privado.
Esta semana el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, midió que entre despidos y suspensiones hay unas 100 mil personas afectadas por el congelamiento de la obra pública.
A la vez, consideró que “había que ordenar la macroeconomía” y que “claramente hay que bajar la inflación, sincerar tarifas y converger a un dólar único y sacar el cepo”.
Tiempo Argentino