El informe muestra que las pequeñas empresas, aquellas con menos de 500 trabajadores, fueron las más vulnerables durante el primer año de la presidencia de Milei. De las 12.638 empresas que desaparecieron, el 99,6% correspondieron a este segmento. Las empresas más grandes (más de 500 empleados) representaron solo el 0,4% de la pérdida de empleadores. Sin embargo, en cuanto a la pérdida de empleo, las grandes empresas fueron responsables del 72,3% de los despidos, ya que suelen tener una mayor cantidad de personal.
Entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024, las empresas más grandes redujeron su plantilla en un 3,67%, mientras que las más pequeñas disminuyeron su personal en un 1,32%. Aunque las pequeñas empresas fueron las más afectadas en cuanto a la desaparición de empleadores, las grandes empresas concentraron la mayor parte de la pérdida de empleo registrado.
Un balance preocupante
El informe de Cepa deja en evidencia el fuerte impacto negativo de las políticas económicas de Javier Milei sobre el mercado laboral y empresarial argentino. La recesión, el aumento de la inflación y las dificultades para acceder a crédito generaron un círculo vicioso que llevó al cierre de miles de empresas y a la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo.
El panorama es especialmente preocupante para las pequeñas y medianas empresas, que no pudieron resistir el ajuste económico y las condiciones adversas del mercado. Esta crisis no solo afecta a los empresarios, sino también a los trabajadores que ven sus puestos de trabajo desaparecer. La falta de empleo registrado y el creciente desempleo son señales claras de que las políticas implementadas en el primer año de Milei no lograron estabilizar la economía y, en muchos casos, empeoraron la situación laboral en Argentina.
En resumen, el primer año de la presidencia de Javier Milei ha sido un periodo de fuerte contracción económica, con un alto costo social. La pérdida de más de 12.600 empresas y 243.000 empleos es una postal clara de la recesión que atraviesa Argentina bajo su gobierno. La gestión económica del actual presidente, centrada en la liberalización y el ajuste fiscal, ha tenido un impacto profundo en el empleo, especialmente en los sectores más vulnerables.