Distintas voces del ámbito educativo coinciden en que este incumplimiento refleja un patrón de desatención sistemática hacia los docentes municipales, quienes desde hace años exigen condiciones laborales dignas y el reconocimiento formal de su tarea profesional.
La comunidad espera ahora una reacción concreta por parte del intendente
Pablo Macchiarola, cuyo silencio resuena con fuerza entre pasillos escolares, pizarras sin tiza y reclamos acumulados.
Mientras tanto, los docentes aseguran que continuarán informando cada novedad y mantendrán su postura de lucha hasta que el reconocimiento no sea solo una promesa en papel, sino un derecho garantizado.