Además, se elevaron los límites para el reporte de transferencias bancarias y billeteras virtuales, pasando de 2 millones a 50 millones de pesos para personas físicas. También se modificaron los umbrales de extracciones en efectivo, que solo serán informadas si superan los 10 millones de pesos.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó que el objetivo del plan es “devolverle la libertad financiera a los argentinos”, permitiendo que los ahorros circulen sin restricciones. Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la iniciativa busca atraer a los ciudadanos hacia la formalidad, eliminando trabas burocráticas que dificultaban el acceso al sistema financiero.
El Plan de Reparación Histórica se implementará en dos etapas: primero, mediante un decreto presidencial, y luego con el envío de un proyecto de ley al Congreso para garantizar su estabilidad a largo plazo.
Mientras el Gobierno defiende la medida como un avance hacia la libertad económica, algunos sectores advierten sobre los riesgos de flexibilizar los controles financieros. La iniciativa ya genera debate, y se espera que en los próximos días se analicen sus efectos en la economía nacional.