Los residentes del hospital pediátrico más importante del país reclaman mejoras en sus ingresos, que consideran insuficientes para la carga laboral que enfrentan. Sin embargo, el Gobierno ha endurecido su postura, advirtiendo que aquellos que acumulen cinco días de ausencia podrían ser desvinculados del sistema y que su aprobación como especialistas en pediatría podría verse comprometida.
A pesar de la presión oficial, los médicos han decidido continuar con la protesta, argumentando que la falta de respuestas concretas y los acuerdos incumplidos en el pasado justifican la medida de fuerza. En un acto frente al hospital, reafirmaron su compromiso con el reclamo y rechazaron la narrativa oficial que vincula la protesta con cuestiones políticas.
El Ministerio de Salud ha señalado que trabaja en opciones para mejorar los ingresos de los residentes, pero hasta el momento no ha presentado una propuesta concreta. Mientras tanto, el conflicto sigue escalando y pone en el centro del debate la situación laboral de los profesionales de la salud en Argentina.
La incertidumbre sobre el futuro de los residentes del Garrahan continúa, y la resolución del conflicto dependerá de las próximas negociaciones entre el Gobierno y los trabajadores del hospital.