El objetivo central es aumentar la base monetaria del 4,2% al 4,8% del PBI hacia fines de 2026, con una compra estimada de USD 10.000 millones en reservas, siempre que la balanza de pagos lo permita. Si la demanda de dinero crece más de lo previsto, las adquisiciones podrían llegar a USD 17.000 millones.
El BCRA precisó que cada día podrá comprar hasta un 5% del volumen operado en el mercado cambiario, aunque se reservará la posibilidad de realizar compras mayores en circunstancias específicas.
Opiniones de economistas
El economista Gabriel Caamaño (Outlier) explicó que la medida busca evitar un escenario de apreciación real que impida acumular reservas: “Están intentando ganar margen de libertad adicional para sostener la banda y ver si pueden comprar reservas”.
Por su parte, Jorge Morgenstern, economista jefe de Alberdi Partners, consideró que el anuncio es positivo porque “le da más flexibilidad al esquema cambiario y solidez con la acumulación de reservas”. Según su análisis, el cambio “no debería tener ningún efecto relevante en el tipo de cambio en los próximos días”.
Desde Adcap Research señalaron que el nuevo esquema es favorable para los bonos en moneda dura y destacaron la baja inmediata del riesgo país tras los anuncios.
Herramientas adicionales
El BCRA continuará utilizando LECAPs, repos y ajustes graduales de encajes bancarios para regular la liquidez. La entidad comunicará periódicamente las modificaciones a través de informes trimestrales.
Próximos pasos
Los analistas advierten que aún persisten restricciones en el mercado de cambios y que su levantamiento dependerá de los resultados del nuevo esquema. Morgenstern sostuvo que “quizás sea algo a encarar a medida que se vea que funciona este sistema”.
Con esta recalibración, el Banco Central busca dotar de mayor previsibilidad al régimen cambiario y avanzar en la acumulación de reservas, en un contexto de transición hacia un esquema más flexible y compatible con la estabilidad monetaria.