El primer período de sesiones extraordinarias convocado por el presidente Javier Milei concluye este martes, con un temario ambicioso que solo logró sancionar dos proyectos. Quedaron pendientes, además de la reforma laboral, el Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria, el nuevo Código Penal y la Ley de Glaciares.
El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, continuará con anuncios de gestión, mientras que el ministro del Interior, Diego Santilli, dedicará la primera mitad de enero a recorrer provincias para dialogar con gobernadores y sumar apoyos. La senadora Patricia Bullrich, jefa del bloque oficialista, anticipó que entre el 16 y el 26 de enero se revisarán los dictámenes de la reforma laboral y la Ley de Glaciares.
Bullrich reconoció que la discusión “no será a libro cerrado”, y que ya hubo modificaciones y habrá más, con el objetivo de sostener una mayoría amplia. Santilli, por su parte, buscará garantizar el respaldo de las provincias, algunas de las cuales reclaman incluir en el temario la designación de jueces federales vacantes.
Según datos del Consejo de la Magistratura, de los 1.002 jueces titulares que debería haber en el país, 337 cargos siguen vacantes, con 153 candidatos esperando aprobación del Congreso. Sin embargo, el Gobierno no prevé avanzar con este tema hasta marzo o abril.
El proyecto elaborado por el Consejo de Mayo incorpora lineamientos de modernización en áreas críticas:
Vacaciones: posibilidad de fraccionamiento.
Despidos e indemnizaciones: creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL) para cubrir costos.
Banco de horas: sistema para compensar tiempo extra trabajado.
Seguridad jurídica: eliminación de la “justicia social” como criterio interpretativo y otorgamiento de autoridad de cosa juzgada a acuerdos conciliatorios homologados.
El objetivo central es reducir la judicialización laboral y brindar mayor previsibilidad a las empresas, especialmente a las pymes que enfrentan juicios millonarios.
Entre el 26 de enero y el 10 de febrero, el Senado buscará tratar en el recinto la reforma laboral y la Ley de Glaciares. Mientras tanto, el oficialismo ajusta su estrategia política para consolidar apoyos y encarar un debate que promete ser uno de los más intensos del verano legislativo.