La convocatoria fue oficializada por el organismo laboral tras el pedido de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que reclama el cumplimiento de compromisos salariales y mejoras en las condiciones laborales. Por su parte, los empresarios advierten sobre dificultades financieras y solicitan asistencia para sostener el sistema.
El conflicto se enmarca en una situación compleja para el transporte urbano, con caída de ingresos, aumento de costos operativos y demoras en la llegada de subsidios nacionales. En las últimas semanas, se registraron interrupciones parciales del servicio y advertencias gremiales sobre posibles paros si no se logra una solución.
Desde la Secretaría de Trabajo señalaron que el diálogo sigue abierto y que se buscará facilitar un acuerdo que contemple las necesidades de ambas partes, priorizando la continuidad del servicio para los usuarios. También se anticipa que podrían sumarse funcionarios del área de Transporte y representantes del Gobierno provincial.
La audiencia será clave para definir el rumbo del conflicto y evitar nuevas afectaciones en la movilidad de miles de tucumanos que dependen del transporte público para sus actividades diarias.