El dato que publicará el INDEC será clave para evaluar el impacto de las medidas económicas recientes y proyectar el comportamiento de precios en el último trimestre del año. También influirá en las negociaciones salariales, la actualización de contratos y la política monetaria del Banco Central.
En este contexto, el consumo sigue mostrando señales de retracción, con mayor selectividad en las compras y caída en las ventas minoristas. Comerciantes y pymes advierten que la inflación erosiona el poder adquisitivo y complica la planificación financiera.
Mientras se espera el informe oficial, el mercado y los hogares se preparan para un cierre de año marcado por la incertidumbre y la necesidad de medidas que frenen la escalada de precios. La inflación de septiembre será un termómetro del momento económico y un indicador clave para lo que viene.